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RELACIÓN Y CONTENIDO DE LOS ARTÍCULOS:
(4)-Los Ángeles del Tarot. Historia, los ángeles en la Cábala, los arcángeles celestes y los arcángeles terrestres.
(3)-Los Caminos del Tantrismo en el Tarot. Los arquetipos de la sexualidad. Los siete arcanos del tantrismo.
(2)-La Astrología y el Tarot. Sabiduría ancestral,El Tarot Cabalístico, La Rueda de los ciclos y el tarot.
(1)-Los Tattwas. Qué significan y qué simbolizan. Los cinco tattwas: Akasha, Vayu, Tejas, Apas y Prithivi.

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LOS ÁNGELES DEL TAROT


LOS  CUATRO ARCÁNGELES DEL TAROT
El Tarot, que recoge en el silencio elocuente de sus láminas, la sabiduría eterna, dedica cuatro de sus arcanos más importantes a las figuras trascendentes y magníficas de los Arcángeles.

El hombre no está sólo, si hemos de atender a los conocimientos religiosos y esotéricos más antiguos, existen unos poderosos seres invisibles, dotados de increíbles poderes y poseedores de  una naturaleza  inmortal y perfecta. Estos seres son conocidos  y venerados desde tiempo inmemorial.  Se les denomina genéricamente ÁNGELES. Su nombre procede del griego “aggelos” mensajero. 


SIMBOLOGÍA DE LA ANTIGUA TRADICIÓN

Repasamos la historia…
LAS DIOSAS ALADAS DEL ANTIGUO EGIPTO
En el sarcófago del faraón Tutankamón, aparecen las cuatro divinidades protectoras femeninas,  Neith, situada en el Norte, Selket, hacia el Sur, Neftis en el Este, e Isis en el Oeste. Estas divinidades, también protegen el sarcófago del faraón Ay. Pero de forma muy especial,  podemos verlas en el sarcófago (el proveedor de vida) que  pertenece al faraón Horemheb, reinante en el 1323-1295 A.C., con quien termina la XVIII Dinastía. Las cuatro diosas aladas, que custodian las cuatro esquinas del sarcófago, baten sus alas para proporcionar al faraón el aliento de la vida por toda la eternidad.

La tumba de Horemheb fue descubierta por el arqueólogo Edward R. Ayrton, el 22 de Febrero de 1908, es el número 57 según la ordenación iniciada por John Gardner Wilkinson en el Valle de los Reyes a partir de 1827. 
La representación de las cuatro diosas aladas protectoras, en los ángulos de los sarcófagos, se utilizará a lo largo del reinado de la  XIX Dinastía.
Sabemos, que los misterios divinos de todos los tiempos, pasados, presentes y futuros, son defendidos mediante la imponente presencia de los seres alados. No se puede negar la evidente estética, la grandiosidad y la sabiduría hermética que se preserva en la simbología de la antigua tradición.
Es posible suponer, que estas diosas protectoras, custodias de los cuatro puntos cardinales, puedan ser el origen de lo que con el paso del tiempo se transformaría en las figuras veneradas de los arcángeles.

Los símbolos preservados por la antigua tradición, abren los caminos para quién sabe encontrarlos, pues la mente que los percibe, es la misma que los entiende y que los transforma en conocimiento práctico. Así, las diferentes filosofías y religiones, a lo largo de los siglos, han adaptado a “su mente”, los misterios sagrados de “aquel principio”, fuente de la creación.

LOS ARCÁNGELES EN LA RELIGIÓN
Las religiones judeo-cristianas, establecen diferentes jerarquías angélicas. A estas jerarquías, las divide en tres  grupos o coros. El primero de ellos está formado por serafines, querubines y tronos. El segundo por dominaciones, potestades y virtudes, y el tercero por principados, arcángeles y ángeles.
Cada coro habita en su particular esfera, de las nueve de las que según la religión, consta el paraíso.
En el antiguo testamento podemos encontrar los nombres de los arcángeles Rafael, Gabriel, Mikael (Miguel) y Uriel, realizando diferentes funciones  al servicio de Dios, estas pueden ser: de mensajero (2 Sm 14,17), ejecutor (2 Re 19,35), protector (Sal  91) o vengador (2 Sm 24). 
Vemos a Rafael luchando contra el diablo Asmodeo, salvando así a Sara de su acoso y ayudando a Tobías y a su hijo, (Antiguo testamento, Tobías, capítulo 12). A Miguel acaudillando los ejércitos del señor contra Luzbel, (el ángel caído), según el apócrifo Libro de Enoc. Miguel, considerado jefe de los ángeles, lucha también contra el ángel oscuro, protector de las naciones enemigas llamado “Príncipe de Persia” (Dan. 10,13-21; 12,1). A Gabriel interpretando visiones proféticas (Dan. 8, 15-26) (Dan. 9, 21-27),  anunciando a Zacarías en el Nuevo Testamento el nacimiento de su hijo Juan el Bautista (Lc. 1, 11-20) y a la Virgen María el de su hijo Jesús (Lc. 1,26-31). Gabriel es considerado en el islamismo, como el arcángel que reveló al profeta Mahoma los textos del Corán. Y, a Uriel, interpretando en los libros apócrifos de Esdras (no canónicos) del antiguo testamento, las siete visiones de Esdras (Esdras cap. 3-14) sobre la caída de Jerusalén.



LOS ARCÁNGELES EN LA CÁBALA
La palabra cábala es de origen hebreo y significa “tradición”, se trata de un método espiritual y místico que busca la unión con el ser supremo a través del estudio de ciertos textos, tales como el -Sefer Yetzirah (libro de la creación)-, de autor desconocido, se trata de un breve y antiquísimo texto hebreo, el primero de pensamiento sistemático y especulativo. El -Sefer ha Zohar (libro de los Esplendores)-, escrito entre 1280 y 1286 por Moisés ben Sem Tom de León, en la ciudad de Guadalajara (España). También mediante el estudio del valor de la letras hebreas a través de las técnicas de la gematría, y muy especialmente, por la meditación y contemplación de un esquema cabalístico, un verdadero plano de la conciencia, llamado el Árbol de la vida.
Según explica en su libro, -Desarrollo histórico e ideas básicas de la Cábala- el eminente cabalista Gerschom Scholem, la cábala tiene sus fuentes en las corrientes esotéricas y teosóficas que se daban entre los judíos de Palestina y Egipto en las primeras épocas del Cristianismo, si llevamos esta conclusión más adelante, podemos suponer, que el verdadero  origen de la cábala, es un saber del antiguo Egipto, probablemente tomado por Moisés (nombre egipcio “El hijo de las aguas”) en su estancia en la corte faraónica, bajo el reinado de Ramsés II (“El hijo de Rá”, hacia 1274-1212 A.C.) o de su sucesor e hijo, Merenptah (“Amado de Ptah”, hacia el 1212-1202 A.C.)  y adaptado por él  a la idiosincrasia hebrea. Los diez mandamientos incluidos en las tablas de ley, están claramente relacionados con los diez sephiroth del Árbol de la vida. Representan el aspecto exotérico de la cábala, y especialmente, una norma de conducta para el pueblo. Su parte esotérica, probablemente, fuera transmitida por Aarón a los sacerdotes iniciados y éstos “de boca a oídos” a la cadena en el tiempo, de sus sucesores.
El aspecto fabuloso de la cábala, atribuye sus orígenes, al mítico Melchizedek, rey de los justos y sacerdote del altísimo, de quien se dice, que inició en los secretos de la cábala a Abraham. Melchizedek es también  Enoc, el primer iniciado, y  Elijah, el instructor de todos los místicos.
Es en la edad media (a partir del siglo XII), cuando la cábala comienza a extenderse y  divulgarse,  se genera un gran interés por el estudio de los ángeles, de sus cualidades y sus poderes, que da origen a la ciencia de la angelología.
En los escritos de Eleazar de Worms, a comienzos del siglo XIII, se habla del poder del nombre de los ángeles y de los nombres mágicos de Dios. 

La Cábala contempla la existencia de cuatro diferentes mundos de creciente densidad, llamados: Atziluth, mundo arquetípico o espiritual; Briah, mundo intelectual o creativo;  Yetzirath, mundo emocional o formativo y  Assiah, mundo material o de la acción.  En cada uno de estos mundos actúan diferentes poderes que llevan adelante el plan divino.
En el mundo material, intervienen las fuerzas planetarias y astrológicas, las que la autora Dion Fortune, en su obra -La Cábala Mística-, denomina “chacras mundanos”.
En el mundo formativo, actúan las entidades que la cábala denomina, inteligencias o genios.
En el mundo creativo, son los arcángeles, emisarios de Dios, los que se encargan de la tarea de la evolución con su propia fuerza creadora y transformadora.
En el mundo espiritual, actúa directamente la voluntad divina a través del poder absoluto que reside en sus nombres.
El árbol de la vida tiene 10 emanaciones, cada una con sus cuatro mundos, éstas son llamadas en hebreo “sephiroth” o números, y así, son 10 los arcángeles que custodian el árbol.
Sus nombres, comenzando por la primera emanación hasta la última,  son los siguientes: 1 Kether, “corona”, su arcángel es METATRON; 2 Chokmah, “sabiduría”, su arcángel es RATZIEL; 3 Binah “entendimiento”, su arcángel es TZAFQUIEL;  4 Chesed “misericordia” su arcángel es TZADQUIEL;  5 Gueburah “severidad” su arcángel es KHAMAEL; 6 Tiphareth “belleza”, su arcángel es RAFAEL; 7 Netzach “victoria”, su arcángel es HANIEL; 8 Hod “esplendor”, su arcángel es MIKAEL;  9 Yesod “fundamento”, su arcángel es GABRIEL y por último, 10 Malkuth “reino” su arcángel es SANDALFON.  Sandalfon es el arcángel de la tierra, considerada tan solo como nuestro planeta, pero el regente de la totalidad del universo material es el arcángel  URIEL.
Hemos observado que, prácticamente todos los nombres de los arcángeles, terminan con el sufijo –el-. En el libro, -Buscando a Dios-, de Tryggve N.E. Mettinger, se explica muy claramente que –El- es un teónimo de origen cananeo que viene a significar Dios en las lenguas semitas, este término aparece en infinidad de nombres de lugares, y de personas,  su significado aplicado a los arcángeles, indicaría que se trata de emanaciones  o aspectos de, Dios poderoso.

LOS ARCÁNGELES Y EL TAROT 
Es evidente que en cuanto al  tema de los arcángeles, el común denominador entre la tradición religiosa y la cabalística, se basa en la presencia, en ambos métodos de los cuatro arcángeles  RAFAEL, GABRIEL, MIKAEL Y URIEL, que coinciden en su número y en la peculiaridad de seres alados, con las divinidades de los sarcófagos del antiguo Egipto.
Y son precisamente, estos cuatro arcángeles, los que aparecen dibujados en los arcanos mayores del Tarot.
Los cuatro arcángeles están relacionados: con los cuatro elementos o fuerzas de la naturaleza, con  aspectos de la personalidad humana, y con situaciones, en las que interviene una elevada espiritualidad.

EL ARCÁNGEL RAFAEL-  El arcano número VI.Los Enamorados, muestra toda la grandeza de éste arcángel. Aparece como señor de la poderosa  energía espiritual del amor. Está actuando para unir a dos seres que compartirán sus cuerpos y sus almas fundiéndose en la experiencia trascendente que perpetúa la vida, y que a través de ella, perpetúa el amor. Cuando consigan unir sus conciencias y ambos sean un solo ser en una sola carne, la individualidad se habrá roto y la conciencia de unidad con el universo entero les llevará al éxtasis supremo. Rafael (el poder sanador de Dios), domina el elemento aire, a su vez relacionado, con la fuerza del pensamiento que dibuja en la mente con toda nitidez aquello que se ama.
Correspondencias: Elemento Aire, Color amarillo, nota musical Mi, punto cardinal Este.

EL ARCÁNGEL GABRIEL- El arcano número XX.El Juicio, muestra brotando de los cielos, al arcángel Gabriel tocando su trompeta, anunciadora de hechos trascendentes, está llamando a las conciencias dormidas “muertas” para que resuciten elevándose hacia un mundo superior. Una nueva criatura, un niño, “el dos veces nacido”, está preparado para dejar atrás conceptos tales como vida, muerte, tiempo y materia. La tapa del ataúd de la ignorancia se ha roto y se vislumbra una vida gloriosa y eterna. Gabriel  (el anunciador de Dios), domina el elemento agua, no un agua muerta, sino como dicen los textos alquímicos un agua viva, que al igual que la que mana de la fuente de la eterna juventud, o de la copa del Santo Grial, concede la vida eterna. Gabriel es el anunciador de los grandes cambios personales que acercan hacia el júbilo de la verdadera espiritualidad.
Correspondencias: Elemento agua, color azul, nota musical Sol, punto cardinal Oeste.

EL ARCÁNGEL MIKAEL- El arcano número XIV.Templanza, muestra al  arcángel Mikael “templando” el alma de los que deben recorrer el sendero que conduce hasta la corona suprema de Kether. El es el señor del elemento fuego, y por ello lo es también de la voluntad humana, su acción de templar la realiza agitando las aguas de las emociones con su pie, y aleteando con sus alas de fuego sobre los pensamientos.  Mikael (el doble o semejante a Dios), trasvasa el líquido de la conciencia solar y de la conciencia lunar, de una copa a otra, de un lugar material a otro, de una a otra experiencia, una y mil veces, hasta que éstas alcancen la imprescindible pureza que les permita superar las oscuras pruebas que cruzan el sendero. Cuando lleguen a Kether, se obtendrá la verdadera realeza de lo perfecto y todo, será uno.
Correspondencias: Elemento fuego, color rojo, nota musical Do, punto cardinal Sur.

EL ARCÁNGEL URIEL- Quizá el hecho de que Uriel sea el arcángel de la materia y también de la riqueza, la abundancia y la prosperidad, haya propiciado que al considerar la mayor parte de las religiones, el desapego y la renuncia como grandes virtudes, éste poderoso arcángel, haya quedado un tanto marginado en relación a los otros tres, a la vez que ha permanecido igualmente, bastante escondido en el Tarot. El arcano número IX.El Ermitaño, muestra al arcángel Uriel cubierto por una capa gris, no obstante, ésta no puede ocultar por completo sus alas, una de las cuales puede verse débilmente señalada en su costado, bajo su capa.
El arcángel, parece indicar con su lámpara que la mayor riqueza de este mundo es la sabiduría.  Pero en su vientre aparece dibujado el signo virgo, cuyos arcanos menores ocho, nueve y diez de oros, no dan lugar a dudas, pues representan la mayor fortuna material posible. Uriel (la luz de Dios), es el arcángel que propicia una buena relación entre espiritualidad y riqueza.
Correspondencias: Elemento tierra, color verde, nota musical Fa, punto cardinal Norte.


LOS ARCÁNGELES CELESTES

Dos de los cuatro arcángeles aparecen elevados en lo alto del cielo.
Estos arcángeles son, Rafael, protagonista del arcano número VI.Los Enamorados, y Gabriel que figura en el arcano número XX.El Juicio.
Son arcángeles que actúan directamente sobre la espiritualidad humana, despertando la energía divina del amor y de la inteligencia en el caso del arcángel Rafael y transmutando una personalidad plomiza, opaca y gris en oro resplandeciente para la realización de la gran obra alquímica en el caso del arcángel Gabriel.

LOS ARCÁNGELES TERRESTRES

Casi levitando, con la punta de su pie izquierdo rozando la tierra y el otro levemente sumergido en el agua, el arcángel Mikael,  aparece en el arcano número XIV.Templanza, actuando sobre las circunstancias emocionales y materiales de los hombres, para ir templando y fortaleciendo su voluntad y su fe.
El arcángel Uriel, del arcano número IX.El Ermitaño, se encuentra sobre la tierra, en la parte más  noble y elevada de ella. Sobre la cima helada de una montaña.
Su intervención propicia saber disfrutar de la abundancia material y  espiritual, y disponer de la riqueza más valiosa, la Sabiduría y la Verdad que surgen de la Luz dorada de su lámpara.

©Claudia García. (Artículo publicado el 05.02.2006 en www.portelatarot.com)

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LAS VÍAS DEL TANTRISMO EN EL TAROT

LOS ARQUETIPOS DE LA SEXUALIDAD

El Arte del Amor…

La poderosa fuerza que radica en el sexo, ejerce una irresistible llamada sobre todos los seres para perpetuar la vida. Todos somos hijos de la atracción mágica, que tiende a unir los principios masculinos y femeninos en éste, y en todos los universos. Pero la sexualidad no solo crea cuerpos físicos, sino que en ella se encuentra el inmenso poder de crear un cuerpo espiritual, luminoso, eterno, divino. Unir, energías activas y pasivas, enlazar sexo y amor, es todo un arte y así se debe comprender.



EL TAROT Y LOS ARQUETIPOS DE LA SEXUALIDAD ESPIRITUAL

El Tarot que recoge la sabiduría de las edades, también se hace eco de la sexualidad sagrada, aquella que puede producir el llamado cuerpo de luz, en el que la conciencia tras la muerte del cuerpo físico, alcanza la condición divina. 

Son siete arcanos muy especiales, los que simbolizan los caminos que pueden ser seguidos en el desarrollo de la sexualidad trascendente.


LOS SIETE ARCANOS DEL "TANTRISMO"


LA PRIMERA VÍA O CAMINO – VIII. LA FUERZA 

Desde el punto de vista tántrico, este arcano representa la absoluta castidad, la pureza, como un hacer consciente y transmutatorio, un proceso alquímico renovador desde las profundidades de la tierra negra de kem, de las leyes comunes de la naturaleza, la pureza es ensalzada por todas las religiones, como un poder mágico de primer orden.

El poderoso león rojo, no es otro que la imponente fuerza de la vida en su máxima actividad, su naturaleza es ígnea, así la fuerza del sexo puede ser considerada, como la más importante que existe en la naturaleza en general y en la naturaleza humana en particular. La mujer sencilla que conduce y controla las fauces de este león rojo, es la Señora de la Alquimia del éxtasis, quién suele aparecerse a muy temprana edad, mediante un sueño erótico, a los llamados a transitar por éste camino. La Señora, insinúa que pese a lo poderosa e incluso peligrosa que pueda resultar dicha fuerza, sin embargo puede ser controlada. 

La creación del “cuerpo de luz”, transforma al ser humano en una divinidad, ésta era la base de todo el sistema espiritual egipcio. 



LA SEGUNDA VÍA O CAMINO - IX. El ERMITAÑO  

El ermitaño, es una persona que sabe que su mente es su mejor compañía. Su método de control de la energía sexual se basa en el placer solitario. 

Establece contacto con la fuerza femenina esencial, a través de su mente y de la capacidad de visualizar, creando un arquetipo femenino. En las etapas más elevadas, recibirá imágenes mentales que brotan directamente de la divinidad femenina, con ella sentirá una perfecta unión mental, emocional y física. Él la llamará “La amante cósmica”. En el caso de tratarse de una mujer, las imágenes mentales adecuadas serán, las que puedan llevarla al contacto con “El amante cósmico” o “El esposo divino”. 
Muchos cuentos y leyendas de caballeros, cuya arma esencial es la lanza, que idealizan a sus damas y luchan por ellas, están basados en este camino de la sexualidad espiritual, al que se conoce como “camino del monje y el guerrero”. Monje por su soledad, y guerrero porque ha de luchar, para que el placer no perturbe la pureza de su Dama.
Pureza, en la que el espíritu y la mente comprenden, que “su dama” es en realidad, un aspecto de su cuerpo luminoso e inmortal.


LA TERCERA VÍA O CAMINO -  X. LA RUEDA DE LA FORTUNA  

El arcano representa, la multiplicidad de seres humanos con los que una persona, puede establecer un contacto sexual o una relación amorosa.
Esta vía de trabajo alquímico, la sexualidad espiritual representa, el concepto de absoluta libertad, en ella los actos amorosos, han de contemplarse con tanta naturalidad que lleguen a carecer de importancia. 
Se trata del contacto íntimo, con cualquier persona que la “Fortuna” o el aparente “azar”, atraiga a la vida del practicante de este camino. La actitud adecuada es asumir, que dentro de la personalidad de su compañero o compañera sexual, se encuentra la amante, o el amante divino con todo su poder, su belleza y su fuerza. De esta manera el contacto será un sagrado ritual de entrega y de amor. 
Ritual, en los que los amantes participan y comparten su naturaleza divina, como esencia real de su ser. Al hacerlo, se transformará en un canal por el que fluirá la fuerza del espíritu. Así, fundiéndose en un solo ser, su cuerpo de luz contactará y se concebirá de la misma naturaleza que las estrellas.


LA CUARTA VÍA O CAMINO – XI. LA JUSTICIA 

Este arcano representa el ideal de todo practicante de la sexualidad espiritual. Dicho ideal, no es otro, que el encuentro con una persona perfectamente complementaria, y que se halle en un nivel de evolución espiritual semejante. Esta persona es llamada tradicionalmente “alma gemela”. 

Con ella se hace posible compartir a lo largo de toda una vida, los rituales del contacto divino a través del amor y del sexo. En este caso, desde el instante en que se reconocen y se aceptan uno al otro como una “divinidad encarnada”, la unión de sus almas y sus cuerpos, van despertando en ellos la conciencia de unidad con lo divino. Esta vía es conocida como “la vía perfecta”.

La carta de “la vía perfecta” se encuentra representada por La Justicia, el arcano y su número 11, indica, que los practicantes en este camino avanzarán simétricamente, en armonía, equilibrando su naturaleza emocional y mental, para alcanzar desde su individualidad la perfección como ser humano. Desde este estado de conocimiento, trascenderán sus personalidades y así crearán su cuerpo de luz. 


LA QUINTA VÍA O CAMINO - XII. EL COLGADO  


Este arcano simboliza, en el camino tántrico, una vía diametralmente opuesta a lo conocido por la mayoría de los seres humanos.
Se trata de relaciones íntimas con entidades de otras esferas, dimensiones o planos. Criaturas angélicas, seres de luz que escogen entre las personas, aquellas que por su sensibilidad e inteligencia, resultan adecuadas para compartir esta sublime experiencia. 


LA SEXTA VÍA O CAMINO - XIII. LA MUERTE  

En este arcano se representa la fórmula ritual, en la que participan tres personas. Se trata de conseguir como en todos los casos la trascendencia de la muerte, mediante el paso de la conciencia tras el acto de desencarnar, al cuerpo de luz. Este brilla en el fondo del paisaje. 

Es sin duda un camino difícil, en el que los sentimientos individuales han de ser dominados, evitando protagonismos, temores, posesiones y celos. Existen dos posibles triángulos, el primero con vértice hacia abajo, representa el ritual en cuya realización, participan dos mujeres y un hombre. Esta fórmula es llamada del triángulo azul. El triángulo rojo con el vértice hacia arriba, lo forman dos hombres y una mujer. Se trata de un complejo ritual, las energías puestas en marcha son poderosas y por lo tanto peligrosas. Los participantes han de adoptar diferentes arquetipos. Uno de ellos, será el sacerdote conductor del ritual, otro la persona que despertará la pasión y el deseo, y por último, quien actuará como canal de la fuerza y a su vez como representación de la inocencia y pureza. 

El arquetipo de la Muerte significa, el renacimiento a una vida superior, el hombre regenerado vence a la muerte y resucita en un cuerpo de pura energía espiritual, inmortal y perfecto “su cuerpo de luz”.

LA SÉPTIMA VÍA O CAMINO – XIV. TEMPLANZA 

El último camino representa el complejo sendero de la orgía en el trabajo tántrico. En el arcano XIV.Templanza puede verse un tortuoso sendero que concluye bajo la corona suprema de los inmortales, y cómo desde el yo superior (el ángel), las diferentes copas son controladas, y los fluidos que quedan congelados entre ellas.

Hemos visto, muy a vuelo de pájaro, las diferentes vías o caminos posibles. Es imprescindible, para aquellos que deseen seguir estas prácticas, que sean plenamente sinceros consigo mismos y que reconozcan, si se sienten verdaderamente atraídos  con la sexualidad sagrada como una práctica espiritual, cuyo fin, no es la búsqueda del placer, sino la creación de un cuerpo de luz inmortal. 

En cualquier caso, la primera acción a llevar a cabo es aceptar, que dentro de su propio corazón, así como en el de su eventual pareja o compañeros tántricos, se encuentra entronizada la divinidad, con todo su poder, su belleza y su sabiduría, bajo esta premisa se producirá el necesario respeto, que transformará la sexualidad en un ritual lleno de espiritualidad y de amor.

Un hecho importante a tener en cuenta, es la necesidad de prolongar el acto sexual el mayor tiempo posible. A lo largo de su práctica ritual, se dispondrá de la fuerza poderosa del león, que es en realidad la fuente de la vida, ella activará los centros de energía de los vehículos sutiles, propiciando el rejuvenecimiento, la salud, el bienestar, la alegría y especialmente producirá, las condiciones adecuadas para crear el “cuerpo de luz”.

Te preguntarás, ¿qué vía es la mía?

Sencillamente, la que te proporcione más placer, más amor, más alegría, más entrega. Si sientes, algún tipo de rechazo ante alguno de los caminos menos convencionales, no fuerces tu naturaleza, y actúa según tus verdaderos sentimientos, que serán también los de la Dama de Espada llameante, conductora del León y Señora de la Fuerza.

©José Antonio Portela.

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La Astrología y el Tarot

La Astrología y el Tarot no son ciencias separadas, ambas forman las dos caras de una misma moneda. La Astrología, define una fuerza cósmica y, la acción que esta fuerza ejerce en el ser humano, y el Tarot, suministra el símbolo adecuado para que esta fuerza pueda ser utilizada por el hombre.

SABIDURÍA ANCESTRAL

Hay un conocimiento ancestral del hombre, de su naturaleza y su destino que se esconde en los hechos cotidianos, en métodos con los que convivimos a diario y que están ante los ojos de aquellos que prestan atención a las cosas sencillas.
El hombre y sus actos se encuentran en armonía con el cielo, y las posiciones de los astros no obligan, pero sí inclinan el carácter y el futuro de los individuos y de las generaciones. La Leyes de afinidad entre el universo y el hombre pueden verse reflejadas en la danza folclórica de los pueblos, donde posiciones, posturas, desplazamientos, etc., recrean el movimiento de las estrellas. No es casual que sus fiestas tradicionales suelan coincidir con la entrada de solsticios y equinoccios. Es por esto que pueblos muy alejados en la distancia comparten festejos y tradiciones semejantes.
También la sabiduría antigua se esconde en los cuentos infantiles, en ellos  sus aparentemente inocentes o perversos personajes, simbolizan fuerzas tanto del mundo exterior como de la psiquis humana, con la ventaja de que en la edad infantil todavía la mente del niño no ha sido contaminada con la versión científica de su época. Estos cuentos repetidos una y otra vez ayudan a crear los valores espirituales del futuro hombre.
Pero de forma muy especial es en el Tarot donde se aglutinan las ciencias y la sabiduría del pasado. Las fuerzas cósmicas, las leyes universales y los dioses, aparecen vestidos de reyes, emperatrices, magos y ángeles, en las figuras pintadas del Tarot. Los imagineros sabios disfrazaron al universo como personajes de la vida cotidiana del pensamiento medieval. En un Tarot tradicional, y muy especialmente en el Tarot Cabalístico, astros, constelaciones, fuerzas benéficas, letales y sobrehumanas que actúan en el lento devenir del despertar del hombre, aparecen en silencio mostrando ropajes, gestos, miradas, lugares y atributos que son una invitación para que el amante de los símbolos y misterios, dedique tiempo y atención al descubrimiento de lo que sutilmente ocultan.


EL TAROT CABALÍSTICO

El Tarot Cabalístico es como una conjunción entre mundos simbólicos, el mundo de las elípticas y de los círculos de la Astrología con sus signos, casas, planetas, aspectos, etc., el mundo de la Cábala con sus letras hebreas, el árbol de la vida, senderos, sephiroth, etc., el mundo de  la Magia con sus rituales y nombres de poder, el mundo de la Alquimia con sus metales, elementos y operaciones y el propio mundo del Tarot, donde sus figuras antropomórficas acercan a nuestra cotidianidad las energías de esos mundos. 
Nosotros a través del  estudio de los nombres y los números de sus arcanos,  de la  contemplación de sus dibujos y de la meditación en sus espacios, tal vez les podamos llegar a comprender. En ellos se encuentra la clave para resolver el ancestral enigma de quienes somos y qué estamos haciendo aquí.
El sabio siempre es humilde, pues la humildad es el mayor signo de sabiduría. Los Maestros que crearon el Tarot en lugar y época desconocida, aunque es fácil inferir que el lugar fue Egipto y la época “muy antigua”, no creyeron necesario dejar sus nombres, así el Tarot,  custodio de la sabiduría garantiza su veracidad en el anonimato austero de sus autores.
Es a partir de finales del siglo XV, cuando la técnica de impresión a base de planchas de madera, facilita la publicación y divulgación del Tarot.

LA RUEDA DE LOS CICLOS Y
 LAS CIENCIAS HERMÉTICAS

La Rueda de los Ciclos, es el resultado de unificar  ciencias herméticas:  Astrología, Cábala, Numerología, Cromatismo, Tarot, Alquimia, Magia…,  determinando el ciclo de los tiempos.
Como podemos observar,  la rueda de los ciclos presenta  el perfecto sincronismo, que puede existir en la maquinaria de un reloj. 
La Rueda de los Ciclos y las Ciencias Herméticas.
© José Antonio Portela.

En su anillo exterior figuran los doce meses del año y en ellos sus días. El segundo anillo, muestra los signos zodiacales y los arcanos mayores del Tarot con los que se relacionan, así como la letra hebrea y el color asignado a cada arcano.
En el tercer anillo pueden verse los arcanos mayores correspondientes a los planetas, que rigen los diferentes signos zodiacales junto con su letra hebrea. En el cuarto anillo se muestran los arcanos menores, cada uno asignado a un decanato. En ellos puede verse el planeta que la tradición cabalística otorga a cada decanato,  siguiendo la disposición de los sephiroth del árbol de la vida. 
Al ser Marte el regente del signo Aries, protagoniza el primer decanato de este signo. Marte corresponden en el Árbol de la Vida al Sephirah número  5 GUEBURAH, los que le siguen numéricamente son: el número  6 TIPHARETH que corresponde al SOL, el número 7 NETZACH relacionado con VENUS, el número 8 HOD que pertenece a MERCURIO, el número  9 YESOD en relación con la LUNA,  en el triángulo superior se encuentra el número 3 BINAH que corresponde  a SATURNO, y  en el triángulo intermedio el número 4 CHESED relacionado con JÚPITER.
Así la secuencia completa es:
MARTE, SOL, VENUS, MERCURIO, LUNA, SATURNO Y JÚPITER. Ciclo que se repite en los 36 Decanatos.
Podemos observar que la Rueda de los Decanatos comienza con la fuerza de Marte y se cierra, con la energía del mismo planeta. Además son 36 los Genios que la Cábala atribuye al enérgico y activo Marte. Esto puede explicar en parte, por qué este mundo nuestro  aun siendo tan bello, puede llegar  a ser tan exigente.
En el quinto anillo aparece la relación entre la energía del signo zodiacal (fuego, agua, aire y tierra) con la naturaleza de los arcanos menores (bastos, copas, espadas y oros). En la parte central aparecen los Ases, relacionados con los signos cardinales, Aries, Libra, Cáncer y Capricornio, junto con los triángulos que determinan la naturaleza de los arcanos menores.
En esta Rueda se ha utilizado la numeración de las cartas según la escuela inglesa, en el caso de usar un Tarot de la escuela francesa, situar  las cartas número 8 y número 11 en el lugar correspondiente a sus nombres.


ESPECTRO CROMÁTICO

En la Rueda de los Ciclos figura el espectro cromático en el siguiente orden: del rojo del arcano IIII. El Emperador o signo Aries, al violeta-rojizo del arcano XVIII.La Luna o signo Piscis, pasando por toda la gama de colores y signos. En cuanto a los colores de los planetas están en relación con las diferentes tonalidades de los arcanos mayores y menores.
El porqué de estos colores, se debe a los senderos del Árbol de la Vida cabalístico contemplado en el plano de Atziluth o mundo arquetípico.

©José Antonio Portela.

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LOS TATTWAS

QUÉ SIGNIFICAN Y QUÉ SIMBOLIZAN

En el léxico de filosofía hindú del profesor Francisco Kastberger, la palabra Tattwa, viene definida como “diferentes categorías o maneras de ser”, “el ser así”. “Las realidades de las que se integra lo que existe, formando los fundamentos de todo lo que se percibe, es decir, los cuatro elementos, tierra, fuego, aire y agua”.
Deducimos de estas palabras que los Tattwas son las energías fundamentales, esenciales y sutiles  que dan origen a la totalidad de las fuerzas que conforman el universo, y cuanto en él es posible.
Los tattwas son de origen hindú, y pertenecen a la tradición tántrica, desde esta arcaica filosofía, representan las modificaciones del “Svara”, gran aliento, o corriente universal de la vida. Su rastro se pierde en la noche de los tiempos, la tradición afirma que fue Shiva el señor supremo del Yoga, quien lo entregó a los antiguos arios de la India para su evolución espiritual y el desarrollo de los poderes psíquicos. Se menciona y hace público en un antiguo libro de enseñanzas tántricas llamado Shivagama, o “enseñanzas de Shiva”, que recoge en sus páginas tradiciones orales de incalculable antigüedad.
En este punto coincide con el carácter sobrenatural atribuido a la enseñanza de la escritura por parte del dios egipcio Thot, el primer maestro en las técnicas de la evolución humana. También coincide con las runas, que de acuerdo a la tradición nórdica, y según el poema “el Runatal”, fueron donadas a los hombres en virtud del sacrificio llevado a cabo por Odín en el árbol sagrado de Yggdrasil. Igualmente concuerda con los orígenes misteriosos de los hexagramas del I-Ching, procedentes según las más antiguas enseñanzas, de Fu-Hsi el mítico Emperador de China de quien dice la leyenda que asistió personalmente a la separación del Caos primordial del que nacieron el cielo y la tierra dando origen a los dos primeros exagramas  Khien “el cielo” y Khwan “la tierra”.

CINCO ENERGÍAS
A la vista de lo leído anteriormente podríamos suponer que los Tattwas  son solamente cuatro, pero el párrafo del “léxico de filosofía hindú”, aclara sabiamente que se trata de las realidades que se perciben, sin duda se perciben cuatro, el fuego, el aire, el agua y la tierra, pero existe otra más que aunque no se perciba sin embargo existe en lo manifestado, me refiero a la más sutil y abstracta de las energías a la que la física oculta denomina con el nombre de éter.

AKASHA
Akasha-Tattwa
El primero de ellos, el más sutil de todos es AKASHA, representa al éter como causa y origen del resto de los Tattwas, está relacionado con el espíritu que alienta en cada ser humano. A niveles cósmicos y no siendo una energía propiamente dicha, se le atribuye la dimensión del tiempo, como marco necesario para que una fuerza exprese la intensidad de su manifestación en el espacio tridimensional del universo físico.
La forma simbólica de Akasha es de apariencia elíptica, su color el azul índigo, el color complementario el amarillo anaranjado. En otro orden de cosas está relacionado con los sabores amargos, con el centro exacto de cada lugar, con el sonido esencial creador, por ello lo está también  con el sentido humano del oído.
Akasha posee la cualidad de auto modificarse mediante cambios vibratorios generando de esta manera la aparición del resto de los Tattwas.
La tradición le otorga el poder de la invisibilidad y la capacidad de viajar por los tres tiempos, pasado, presente y futuro. Su "mantra" o palabra de poder es la sílaba HAM.
En el ciclo del tiempo Akasha inicia la rueda periódica de los Tattwas, manifestando su influencia desde el instante de la salida del Sol hasta transcurridos veinticuatro minutos. Durante este tiempo toda la materia se encuentra influenciada por la vibración de Akasha. Su presencia resulta positiva para la meditación, la oración, la reflexión y los buenos propósitos.
Considerando el Tattwa desde un punto  espacial, tiene forma ovoide con su color característico el azul índigo. Recuerda así la idea de toda semilla originaria de vida, tanto la de los seres de los diferentes reinos de la naturaleza, como la del propio universo.

VAYU
Vayu-Tattwa
El segundo de los Tattwas, recibe el nombre de VAYU, se relaciona con el elemento aire y con todos los gases, con el sentido físico del tacto, con los sonidos ultra sutiles y agudos, con los sabores ácidos. Su forma es circular, su color el azul celeste, su complementario el naranja y su punto cardinal el Este.  En volumen se muestra como una preciosa esfera de una suave tonalidad azul celeste.
Vayu en el ser humano se relaciona con las actividades y facultades conocidas y desconocidas de la mente. Un círculo permite contemplar su centro desde cualquiera de los múltiples puntos de su circunferencia, así como desde su centro  pueden  observarse todos los puntos que la componen. Se trata de una visión muy acertada del funcionamiento habitual de la mente. En cuanto a la esfera, ésta es la forma que han adoptado los cuerpos celestes sobre los que la mente humana lleva pensando desde su misma aparición. El aire también se mueve en torbellinos, trazando círculos en sus tornados y ciclones. Vayu representa así mismo a las fuerzas en rotación.
Los poderes que se le atribuyen son los de la ligereza, la levitación y la posibilidad de desplazarse no sólo en el espacio tridimensional, sino por los diferentes planos y dimensiones del universo. Su sonido mántrico es la sílaba PAM.
Vayu expresa sus cualidades en la materia, desde el minuto veinticuatro al cuarenta y ocho a partir de la hora de la salida del Sol. Se trata de momentos adecuados para planificar el futuro, comunicarse, viajar, estudiar, aprender y enseñar.

TEJAS
Tejas-Tattwa
El tercero de los Tattwas recibe el nombre de TEJAS, corresponde al elemento fuego, desde su parte más densa como puede ser la combustión y las llamas a la más sutil, como lo es la luz, las ondas electro-magnéticas, gravitatorias, etc. Su forma simbólica es la de un triángulo de color rojo escarlata, su color complementario es el verde, está en sintonía con el sentido de la vista, con los sabores picantes, con los sonidos sutiles y los tonos altos. Su punto cardinal es el Sur. y su sonido mántrico o palabra de poder es RAM.
En el ser humano se le relaciona con los poderes derivados de la voluntad y del deseo.
A niveles más profundos se le atribuye la resistencia al calor y las llamas. Está relacionado con las cualidades que poseen los guerreros, bravura, resistencia a la adversidad, facultades físicas extraordinarias, heroísmo. El domino de Tejas  puede proporcionar una fuerza inagotable, capaz de ser proyectada a distancias inimaginables con el propósito de construir o de destruir. En cuanto a las energías naturales además del fuego corresponde a la expansión.
En volumen se muestra como una pirámide de cuatro lados, de un precioso color rojo escarlata. Sin duda la pirámide es un símbolo universal de la inteligencia y del esfuerzo humano. En otro orden de cosas el avance sostenido desde la base de un proyecto hasta la cúspide de su final, se asocia también con la figura geométrica de la pirámide.
Su influencia en el ciclo temporal se produce desde el minuto cuarenta y ocho, al setenta y dos a partir de la salida del Sol. Es un tiempo adecuado para enfrentarse a los problemas, para fortalecer el cuerpo con ejercicio y la mente con frases que despierten su poder. Para romper cadenas y limitaciones de todo tipo y sobre todo para creer de verdad en uno mismo.

APAS
Apas-Tattwa
El cuarto Tattwa recibe el nombre de APAS, está en sintonía y representa al elemento agua y todos los líquidos, también está relacionado con las partículas subatómicas y en cierto sentido viene a representar a los propios Tattwas, excepto el Akasha.
Su forma es de una creciente lunar en color blanco níveo sobre fondo negro, corresponde al sentido del gusto, a los sonidos subliminales y a los tonos bajos, está relacionado con el punto cardinal Oeste. La fuerza asociada es la contracción.
El dominio del Tattwa Apas proporciona la cualidad de caminar sobre las aguas, también otorga el poder de permanecer sumergido por tiempo indefinido dentro de ellas, así como a otro nivel, confiere la capacidad de prescindir de la necesidad de comer y beber.
Su sonido mántrico o sílaba de poder es VAM.
En cuanto a la naturaleza humana representa todo el contenido emocional,  especialmente la capacidad de percibir la belleza y disfrutar de ella, y  de forma primordial está relacionado con el más elevado de los sentimientos como es el amor y la disposición de amar.
Su influencia en el ciclo temporal abarca desde el minuto setenta y dos al noventa y seis, desde el momento de la salida del Sol.
Es un tiempo adecuado para el bienestar, el placer, el arte, la contemplación de la belleza y sobre todo (como se ha dicho) para el amor y para gozar de la presencia de la persona o las personas amadas.

PRITHIVI
El quinto y último de los Tattwas es PRITHIVI, al que se relaciona con los átomos como base física de la existencia de la materia, con la materia en todas sus densidades, con la fuerza de la cohesión, con los sabores dulces, con los sonidos audibles, con los tonos sonoros bajos y con el sentido del olfato.
Prithivi-Tattwa
Su forma es la de un cuadrado de color amarillo, cuyo color complementario es el violeta. Se le atribuye el estado de ánimo de la alegría de vivir, así como la perfecta salud, junto con la riqueza material.
A otros niveles más profundos, el dominio del Tattwa Prithivi proporciona al meditador y señor de éste Tattwa el poder prolongar, si así lo desea, la existencia de su cuerpo físico por tiempo indefinido junto con la posibilidad de cambiar de forma y aspecto. Dota de la capacidad de transferir la conciencia a cualquier organismo viviente, humano o no, y permite hacer el cuerpo tan denso e inamovible como una roca.
En el espacio Prithivi se muestra como un cubo de color amarillo intenso. Su sonido mántrico o palabra de poder es LAM.
En el ciclo del tiempo Prithivi rige desde el minuto noventa y seis al ciento veinte a partir de la salida del Sol.
Resulta un tiempo adecuado para realizar actos que mejoren la prosperidad económica, así como para seguir tratamientos que alejen la enfermedad y restablezcan la salud.
Una vez que este ciclo completo de los cinco Tattwas se ha manifestado en el tiempo, el ciclo continúa, pero durante los procesos siguientes, los Tattwas se van combinando entre ellos, permaneciendo el orden indicado, pero los Tattwas madres contendrán en su interior otros Tattwas,  dando así lugar a los Tattwas y sub- Tattwas.

©José Antonio Portela.


2 comentarios:

  1. Su libro "El Poder de los Tattwas" me encanta y lo he recomendado a todo el que he podido. No sabia de su blog, hasta hoy y me encanta todo. Gracias Sr. Portela.

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  2. Maravillosa toda la info, dónde o cómo puedo adquirir su Tarot cabalístico ya q estoy estudiando su libro? Saludos desde Bogotá Colombia.
    Miguel Ángel Baquero

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